“Temblad y no pequéis; Meditad en vuestro
corazón estando en vuestra cama, y callad, ofreced sacrificios de justicia, y
confiad en Jehová”. Salmos 4.4-5.
Debemos confiar en el Señor en todo momento.
Incluso cuando parece que estamos solos, Dios nos escucha, Él actúa si permitimos
que Él resuelva el problema o situación. Dios nos dice para no pecar cuando
estamos enojados, o sea, no debemos actuar en el momento en la ira. Cuando
estamos en el momento de la irritación, nuestra tendencia es no pensar, lo que
nos trae malas consecuencias, a menudo tenemos la razón, pero muchas veces no
tenemos sabiduría para contenernos y no hacer nada en el momento de ira. Por lo
que Dios no aconseja a no cometer errores cuando estamos enojados, tenemos que
reflexionar en silencio sobre lo que está ocurriendo y entonces recibimos la
respuesta de Dios a la solución de la situación. Ofrece el sacrificio de la
justicia, es sólo eso, no actuar por impulso, la esperanza en Dios de que Él
nos dará la respuesta al problema. Confiar que el Señor va a hacer justicia
para nosotros, porque el Señor mira a justos ya los que cometen injusticias van
a soportar las consecuencias de errores. Es difícil estar en silencio cuando
estamos siendo tratados injustamente, pero confiamos en el Señor, y todo se
resuelve de la mejor manera y la forma correcta. Confiar en Dios siempre.
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